lunes, 25 de mayo de 2009

AL AMANECER

Noches de sexo bajo las columnas del adiós
Noches de recuerdos de humedad bajo la piel de tánicos ensueños
Noches de alcohol de ceniza de miradas ausentes de caricias lejanas
Noches de luna apagada de estrellas finitas de luces de sombras bajo el agua
Noches sin tiempo
Noches bajo el péndulo oscilante del silencio
Noches húmedas que descienden en mi cuerpo con su néctar sepulcral
Noches de saliva de besos de caricias que esculpen a los dioses en su lejanía
Noches de soledad arrinconada de palabras órficas que proceden del averno
Noches de luna de fuego de agonizantes suspiros de gritos sordos en el vacio
Noches de almas que se tejen en la caducidad de su deseo
Noches penetradas por la llama fugaz de la plenitud
Noches de alquimia de eternidad de desdoblamiento etílico de humo de sudor en las paredes
Noches desnudas de cuerdas de marfil de melodías apagadas por la fricción de los cuerpos
Noches de mar bajo los pies
Noches de sangre en la garganta de piel de fluidos de sal
Noches de maleza de verde vorágine de cabellos al aire de brizas mañaneras
Noches noctambulas que develan la silueta de una nueva noche

martes, 12 de mayo de 2009

V

Un océano,
ancla tu imagen en ínfimas partículas,
que vulneran mis poros,
en una ola destructora…
Circe… hechiza mis sentidos,
agazapando el deseo
en los rincones del olvido…
¿Escapar?
Imposible…
me entrego
al delirante viaje
a un tiempo desconocido…
Las tormentas ensañadas,
Prolongan mi retorno
Al destino soñado,
a un destino asido…

TIC - TOC

Tic-toc, tic-toc…
Péndula en mi mente, la certeza de una vida incierta, aniquilada por el paso devastador de un sonido infinito….
Tic-toc, tic-toc…
Metafísica del tiempo… aferrarse a tres implacables y quiméricas figuras… infinitas e infranqueables… que todo y nada saben… que condicionan sin esperar nada a cambio…
La primera, la más rápida y fugaz….la felicidad…
La segunda, la más larga y elegante… la causalidad…
La tercera, la más gorda e insaciable… la muerte…
Esta última… es el espejo cóncavo que nos muestra la finitud de nuestros sueños y deseos…
Tic-toc, tic-toc…
Fosilizar lo vivido, lo soñado, lo esperado, lo deseado, lo que se ha sentido o cualquier sinsentido… y esperar el último…
t…i…c…t…o…c.

IV

Me veo a un espejo, y…
Veo una figura dalmatica
E intento despigmentarme de todo aquello que me han dicho que soy, de lo que creo ser.
Escarbo en mi policromía
Buscando ese no color
Que me permita morir,
Olvidarme de todo
Y volver a comenzar.

III

El silencio.
La nada.
Rastros de huellas que han pasado… no han quedado.
La mente se dispersa,
Recorriendo cada rincón, cada olor, cada mirada.
Pero están allí y gobiernan mi espíritu
Como gotas que caen, caen sin parar;
¿Y en el fondo? Solo ellas lo sabrán.
Me desvanezco,
Viajando por los ríos que inundan mi recuerdo,
Y solo encuentro vacío.
Caigo, sumergiéndome sin contemplar las cosas bellas,
Solo el dolor me marca
Dejando rastros de un placer dulce y algo grosero que me invade.
Eso es vivir,
Es la formula ya aprendida,
Olvidad al segundo y recordad en el ocaso.
¿Como desprenderse,
Sino lo haz tenido o porque no decir, sentido?

II

El silencio…
Viajar por mundos inhabitados donde cada espacio es bañado por una luz agonizante…
Enmudecer de palabras que consumen mi sueño… en una pesadilla delirante…
Renacer, por, para, con el miedo…para recaer en una vaga transformación…
Metamorfosearse…en mil y una formas…para sentir la coraza que cubre a la larva amohecida…
Alucinación si retorno… retorno sin la anhelada alucinación… es la negación…
Perder la vida en un minuto… o tener a su lado un minuto de vida…
Consumir, deplorar, destruir, caminar, correr… franquear los picos…soportar las depresiones…
Asumir la vida…y beber hasta el ansia la hiel de su desprecio…
Quiero quemarme… no consumirme… quiero extrañarla no olvidarla…
Paradoja del tiempo…

sábado, 9 de mayo de 2009

I

De lo etílico,
se desborda el aroma no hallado…
Lo sublime de un momento nunca esperado,
abre el paso en lo infranqueable de una vía triste…
Arrojo mis cenizas al viento
esperando que vuelen al encuentro
de otro nuevo día…
Apago la llama que creí extinguida…
Susurro buscando en la nada,
el silencio engendrado
en una mirada que se pierde
en el dolor de otro tiempo…
Me arrojo enceguecido por el pasado,
que aquilata la deuda en la traición,
treinta monedas de plata,
una vida,
del ensueño la melancolía,
y el olvido pasajero…
No soy yo,
es la savia que me arrulla;
es encontrar en la crueldad,
el pasaje perdido
al más misterioso cuadro,
naturaleza virgen
gobierno de Artemisa …
De ella la cazadora,
su mirada el arco
que clava su mudez
en lo visceral del ayer…
Es de sus labios la embriaguez,
que traza el limbo
de la esperanza
en su mudes…