jueves, 19 de mayo de 2011

Hoy, escribo una carta de adiós. Una carta sin remitente, ni ahora. Simplemente es…. La purga que revela el anacronismo de un sueño del cual nunca debí despertar.


La arena hoy se escapa entre mis venas….

jueves, 22 de abril de 2010

UN COLLAGE PARA ABRIL O LOS FUNERALES DE ABRIL

Del tiempo


(Cronos devora a sus hijos, los consume. Su único fin… reafirmarse a sí mismo, su existencia está condicionada en el hecho de la finitud del mundo… pero la inexplicabilidad de la naturaleza, el amor, el alma, la excitación de la mente, la creación, la destrucción y el misticismo sexual, lo superan, Cronos es rebasado y esclavizado por la reafirmación de la vida en la vida misma… es en la trasgresión a Cronos la única manera para realmente Ser…)

La luz convulsa se extingue en la oscuridad ínfima del recuerdo. Las velas, esperan una a una, agotar su luz en el salón de Primavera. En él una niña sentada en un rincón, llora amargamente pues el tiempo la recubre, paralizando su esperanza. El festín está dispuesto, los invitados van llegando, se acomodan en los grandes sillones de terciopelo azul, y como en los cuadros de Velásquez, cada uno de ellos deja develar la superficialidad de lo aparente. Pero a la vez imprimen en la vida lo mejor de sí, como si la mentira de la imagen nos determinara en un juego intermitente: perpetuarnos en la muerte para poder vivir eternamente.

La niña embelesada, por la novedad de las sombras, seca sus lágrimas, camina lentamente hacia el centro del salón, comienza a internarse en la multitud. Los rostros ensombrecidos por la ligereza de su existir, la observan con dolor. La línea imaginaria que se traza en la causalidad de cada uno de sus movimientos, la encamina hasta su último soplo, un soplo no equiparable al soplo vital que permite la movilidad del cuerpo y del alma…no, su soplo es la alegoría a la muerte, un año más, un soplo mas, su equivalente, un año menos, el ultimo soplo que ata la dimensión de la existencia al rito macabro de la muerte… ella lo sabe…

Arrastrada por la curiosidad, va atravesando el gran salón…y en un momento azaroso se detiene, a pocos pasos del centro, o en el centro mismo de una espacialidad de lo particular, en el justo tiempo o en el justo lugar. Sobre ella, pende una lámpara que ilumina no sólo el espacio en el que se encontraba, sino al tiempo ilumina su interior, la intensidad de la luz no la cegaba, por el contrario la hipnotiza como el más encantador de los ensueños…

Y la muerte


Su mirada se retorcía intentando descifrar todo aquello de aquel mundo que se abría poco después de levantarse el telón. Su mirada comenzaba a devorar cada una de las imágenes que teñían los esmorecidos cristales. Los colores se amalgamaban en sólidos recuerdos que caían sobre su rostro como la brizna al amanecer, enjuagaba su rostro con el placer de quien descubre la frescura del más sagrado manantial. Se extasiaba, dejaba llevar su espíritu hasta la hondes del universo como si en su manos arrancara el más preciado y obscuro secreto de la humanidad. Ella era feliz recreaba una existencia milenaria en un segundo…

Se apaga la luz…la gran lámpara ya no la ilumina…los invitados la observan como si en ella estuviera el secreto de su felicidad. El conteo llega a tres… las velas se apagan… el ultimo soplo es el primero… la vida después de la muerte…

Las dadivas

Entre la lista de regalos:

• Dos corazones, uno de greda, tiznado por la acción de la ceniza, del tiempo del recuerdo, del polvo, que su esencia se resiste a morir. El otro, se mueve con una musicalidad ya olvidada.

• Una carta que recoge el tiempo, el tic toc repetido, ensordece cada palabra en ella escrita

• Un boleto de autobús

• Una taza de café y una caja de cigarrillos. La tarjeta dice: "Cuando cumplas 18"

• Un libro de Goethe… con la siguiente dedicatoria: “Con mucho amor, solo léelo si contemplas la posibilidad de morir antes de tiempo..."

lunes, 16 de noviembre de 2009

CLARO...OSCURO

Observo el campo de batalla… a lo lejos, el castillo anhelado de un reino inmaterial carcome mi deseo… se acrecienta en mi, una angustia eterna que se repite, se repite, se repite, una y otra vez desde la eternidad trágica de mi esencia…me pregunto, situada en la atemporalidad de nuestras vidas, ¿te veré en el último ocaso o en el último amanecer, cuando el destino marcado decida apagar tu luz o mi vida?… da igual, conozco de antemano el fin…muerte…una muerte que se altera en cada nueva vida por la voluntad de dioses implacables que desconocen el amor que se ha dado en cada nuevo despertar… nuestro destino está sellado, soy la reina de un reino de hastío y soledad, tu el soberano de mi alma, mi mente y mi cuerpo… aunque te desee, está entre los dos una marcada brecha que solo nos permite contemplarnos silenciosamente, siempre a la misma distancia…
Mi visión se nubla, el mismo decorado y la misma absurda ilusión, pretender un empate o la caida de mi reino por un amor…la batalla inicia… mis tropas pausadamente se lanzan frente al enemigo… aquellos que nacieron para sacrificar sus vidas, encabezan la batalla…avanzan tímidamente con el miedo en los ojos esperando el encuentro aniquilador… en el centro del campo, los primeros combates… de bando y bando los cuerpos destrozados caen inertes… el paisaje en blanco y negro se torna ahora rojizo por la acción inevitable de la batalla… sólo me queda soportar y rogar al cielo que tu vida o mi vida caiga en manos de aquel a quien amamos…en mi ruego, pido morir por tu espada, que nuestras miradas se entrelacen en el instante eterno de un nuevo adiós… o… ser la causante de tu caída, que sea a mí a quien entregues tu vida… sé que entre los dos, se ha creado por derecho el morir por amor…
Ahora, te veo a lo lejos, parado inmóvil, inquieto, aturdido, esperando que la causalidad te obligue a pelear… si bien, tu piel es oscura, te enrojeces de rabia, de impotencia, porque aunque no puedas decírmelo, sé que me amas… sólo espero mi momento… una tristeza incómoda se va apoderando de mi…acallo mi llanto… el destino me arroja velozmente hacia el enemigo… pienso sólo en ti, en este amor prohibido que nació desde la antípoda esencia que nos recubre, desde la perfección de los opuesto que se encuentran para formar un solo ser…
Sigo avanzando en busca de mi amor… a mi paso son abatidos por mi espada aquellos que también te aman, te veneran, te protegen… ven en ti su fin, su estar y perecer… yo por el contrario veo en ti mi todo, aquel a quien anhelo… aquel que me alienta en este espacio sin tiempo… aquel que con su amor, me ha permitido soportar por siglos reencarnar mi papel en este teatro…
Batallo aguerridamente, guiada por las manos de un dios que desconozco… inspiro sin voluntad a mis tropas hacia su victoria… me dejo llevar hacia mi deceso…sigo avanzando…cada vez estas más cerca… dos jinetes me acompañan, abren el paso, me protegen, saltan de un lado a otro intentando acorralarte, tus caballeros en vano te resguardan... pero el destino esta trazado…el último de tus protectores ha caído…te refugias en una esquina… y yo en un segundo estoy ante ti… te miro fijamente…sonríes… y como un momento ritualizado esperamos las palabras que den un nuevo fin a nuestro atormentado amor…

…jaque mate…

DI-SONANTE

La bella melodía…
Notas al aire que se ahogan en licor,
Palpita disonante el caótico sentir,
La bella melodía…
Destruir el mundo,
Aniquilar la esperanza,
Sucumbir ante el deseo.
La bella melodía…
El aroma que se vierte,
El aroma que se pierde,
En la hondez de nuestra mente.
La bella melodía…
Las miradas se entretejen,
Bajo una luz mortecina,
Las caricias distantes,
En un espacio inexistente.
La bella melodía…
La fugacidad del camino,
Reducir los momentos
A la innombrabilidad…

No somos,
El doblez perfecto …
Somos cada estría de una bola de papel…

lunes, 25 de mayo de 2009

AL AMANECER

Noches de sexo bajo las columnas del adiós
Noches de recuerdos de humedad bajo la piel de tánicos ensueños
Noches de alcohol de ceniza de miradas ausentes de caricias lejanas
Noches de luna apagada de estrellas finitas de luces de sombras bajo el agua
Noches sin tiempo
Noches bajo el péndulo oscilante del silencio
Noches húmedas que descienden en mi cuerpo con su néctar sepulcral
Noches de saliva de besos de caricias que esculpen a los dioses en su lejanía
Noches de soledad arrinconada de palabras órficas que proceden del averno
Noches de luna de fuego de agonizantes suspiros de gritos sordos en el vacio
Noches de almas que se tejen en la caducidad de su deseo
Noches penetradas por la llama fugaz de la plenitud
Noches de alquimia de eternidad de desdoblamiento etílico de humo de sudor en las paredes
Noches desnudas de cuerdas de marfil de melodías apagadas por la fricción de los cuerpos
Noches de mar bajo los pies
Noches de sangre en la garganta de piel de fluidos de sal
Noches de maleza de verde vorágine de cabellos al aire de brizas mañaneras
Noches noctambulas que develan la silueta de una nueva noche

martes, 12 de mayo de 2009

V

Un océano,
ancla tu imagen en ínfimas partículas,
que vulneran mis poros,
en una ola destructora…
Circe… hechiza mis sentidos,
agazapando el deseo
en los rincones del olvido…
¿Escapar?
Imposible…
me entrego
al delirante viaje
a un tiempo desconocido…
Las tormentas ensañadas,
Prolongan mi retorno
Al destino soñado,
a un destino asido…

TIC - TOC

Tic-toc, tic-toc…
Péndula en mi mente, la certeza de una vida incierta, aniquilada por el paso devastador de un sonido infinito….
Tic-toc, tic-toc…
Metafísica del tiempo… aferrarse a tres implacables y quiméricas figuras… infinitas e infranqueables… que todo y nada saben… que condicionan sin esperar nada a cambio…
La primera, la más rápida y fugaz….la felicidad…
La segunda, la más larga y elegante… la causalidad…
La tercera, la más gorda e insaciable… la muerte…
Esta última… es el espejo cóncavo que nos muestra la finitud de nuestros sueños y deseos…
Tic-toc, tic-toc…
Fosilizar lo vivido, lo soñado, lo esperado, lo deseado, lo que se ha sentido o cualquier sinsentido… y esperar el último…
t…i…c…t…o…c.